=Las flotas, el control del comercio y el consulado de comerciantes=
La colonización de los territorios americanos, así como las grandes riquezas que de estgos obtenían España y Portugal, despertaron el interés de Inglaterra, Francia y Holanda que tambien buscaban extender sus territorios y aumentar su poderío económico. España, celosa de conservar sus privilegios en América, estableció un régimen de navegación y de comercio proteccionista, sustentando en la corriente económica del mercantilismo, que fundamentaba la riqueza de las naciones en la cantidad de oro y plata que poseían y en el control que el Estado ejercía sobre su económia y su comercio.
España buscó a toda costa establecer barreras comerciales alrededor de sus posesiones en América para proteger su monopolio económico; para ello estableció, en un principio, que Sevilla fuera el único puerto autorizado para comerciar con sus posesiones americanas y, por medio de la Casa de Contratación de Sevilla, regulaba el comercio transatlántico.
En 1526, el emperador Carlos V ordenó que el comercio con América se realizara en convoyes, es decir, en varias embarcaciones que navegan juntas para protegerse entre sí. En 1543, los comerciantes de Sevilla, España pidieron que se organizara un sistema de flotas que consistía en que los convoyes fueran custodiosos por buques de guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario